Pocos postres con plátano he preparado en mi vida. Por la simple razón de que no me da tiempo. Se los comen antes de que pueda utilizarlos en alguna receta. Pero esta vez, guardé los dos últimos en el frigorífico, para que no los encontraran. Sí, es trampa. Pero...ahora podemos desayunar o merendar este plum cake húmedo, con sabor a plátano y canela, con ricos trozos de avellana. Es muy jugoso.

La receta la encontré en el blog Cocinando con Neus. Tiene recetas maravillosas. Ésta se me quedó grabada. Además, es muy fácil.




Vamos con la receta:

INGREDIENTES

  • 250 g de plátano maduro.
  • 150 g de avellanas tostadas.
  • 250 g de harina.
  • 150 g de azúcar.
  • 50 g de azúcar moreno.
  • 2 cucharaditas de levadura en polvo.
  • 125 g de mantequilla a temperatura ambiente.
  • 3 huevos.
  • 1/2 cucharadita de sal.
  • 1/2 cucharadita de canela molida.
  • 1 yogur griego.

PREPARACIÓN


Precalentar el horno a 180º. Engrasar un molde de plum cake de 1.5 l de capacidad.
Tamizar la harina con la levadura y reservar.
Los plátanos se pelan y se chafan con un tenedor o con la batidora eléctrica.
En un bol grande, batir los huevos, los dos tipos de azúcar, la mantequilla, el yogur y los plátanos. Se integran bien y añadimos la mezcla de harina con levadura, la sal y la canela.
Mezclar homogéneamente y añadir las avellanas. Yo las he partido por la mitad pero se pueden poner más picadas o enteras, como os guste.
Se vierte en el molde y se aplana la superficie con una espátula o cuchara. Meter al horno durante 1 hora, a 180º. Pinchar con un palillo para comprobar que está bien hecho. Si veis que se está tostando demasiado, tapadlo con papel de alumino.
Dejar enfriar y desmoldar. Para servirlo, se puede espolvorear con azúcar glass.


plum cake, bizcocho, plátano, avellanas, plátano con avellanas


La cajita está hecha a mano, con un cartón de leche y papel japonés. Me la ha regalado mi cuñada. Ella es japonesa y saben hacer tantas cosas maravillosas...


plum cake, bizcocho, plátano, avellanas, plátano con avellanas


Se pueden hacer infinitas variaciones de este bizcocho. A mí ya se me está ocurriendo alguna.


Espero que os haya gustado. Si lo probáis, decidme qué os ha parecido ¿vale?


En la próxima entrega...¡¡¡BROWNIE CLÁSICO!!!



Hasta pronto.